Estudio demuestra que los hombres pensativos son más sexies que los sonrientes. Ellos las prefieren sonrientes; pero ellas, al contrario, quieren hombres serios, arrogantes y hasta un poco tímidos. Es que la sonrisa en el sexo opuesto es, para las mujeres, una muestra de falta de dominio y vulnerabilidad.
Si usted es mujer, sonreír le dará un gran atractivo ante el sexo opuesto; pero, si es hombre, más le vale mostrarse taciturno y hasta un poco tímido.
Una investigación de la British Columbia University (Canadá) ha descubierto que, para las mujeres, los tipos felices son poco atractivos, a diferencia de los que se muestran arrogantes y orgullosos.
Para ellos, sin embargo, una mujer feliz es irresistible, y las que muestran orgullo y confianza en sí mismas los dejan fríos.
Los científicos encargados de la investigación –que apareció hace un par de semanas publicada en la revista Emotion, de la Asociación Psicológica Estadounidense– encontraron lo que describen como “diferencias drásticas” en cómo los hombres y las mujeres evalúan la atracción sexual.
“Aunque mostrar una cara sonriente y feliz es considerado como esencial para las interacciones sociales, incluidas aquellas que involucran atracción sexual, muy pocos estudios realmente han investigado si una sonrisa es, en realidad, atractiva”, explica a BBC Mundo la profesora Jessica Tracy, la psicóloga que dirigió el estudio.
Pero ¿por qué los hombres sonrientes no tienen jale con las mujeres? “La sonrisa no es consistente con el rol tradicional de los hombres de ser “fuertes y silenciosos”, dice Tracy, y agrega: “Este estudio demuestra que los hombres y las mujeres responden de formas muy diferentes a las demostraciones de emoción, incluidas las sonrisas”.
La profesora Tracy y su equipo llevaron a cabo una serie de experimentos en los que participaron más de 1.000 adultos que debían evaluar lo que consideraban más atractivo sexualmente entre cientos de imágenes de adultos del sexo opuesto haciendo un despliegue de alguna emoción.
Por ejemplo, se mostraban con una amplia sonrisa (representación universal de la felicidad), con la cabeza en alto y el pecho henchido (mostrando orgullo y arrogancia) y con la cabeza baja y los hombros caídos (muestra de vergüenza y humildad).
Los investigadores aclararon a los participantes que no se trataba de elegir entre las imágenes a la mujer u hombre que para ellos podría ser el mejor novio o la esposa ideal.
“Queríamos obtener la reacción instintiva de los participantes sobre lo que consideraban atracción carnal y sexual”, explica Alec Beall, otro de los investigadores.
Los resultados sorprendieron a los investigadores. Las mujeres mostraron que lo que encontraban menos atractivo sexualmente era a un hombre feliz y sonriente. Sus preferidos eran los hombres orgullosos y engreídos, seguidos por los avergonzados y humildes.
Para los varones, sin embargo, las mujeres más atractivas sexualmente eran las felices y sonrientes. Las medianamente atractivas eran las avergonzadas, y las menos atractivas, las muy orgullosas y confiadas, todo un golpe para las feministas.
El estudio también menciona la idea de que las mujeres se sienten atraídas por los chicos malos. “A las mujeres les atraen tipos como James Dean, Edward el vampiro (personaje de Crepúsculo), tipos que tienen fallas, pero que lo saben y están torturados por ello”, señaló Tracy.
Los investigadores subrayaron que solo observaron las reacciones iniciales de atractivo sexual, y no recomendaban que los hombres adoptaran la política de no sonreír para una relación a largo plazo, puesto que, en ese caso, las mujeres toman en cuenta muchos otros elementos.
Además, porque pasarse la vida con el ceño fruncido debe ser de lo más incómodo.
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