Muchas jóvenes no recuerden gratamente su primera relación sexual. La emoción del momento, la torpeza inconsciente de los enamorados y los mitos que gira en torno a este momento les impide disfrutar plenamente de un acto que debería ser recordado de manera especial.
Al ser penetradas, el himen, la pequeña membrana que cubre una parte del cuello vaginal, se rompe, lo que produce un breve sangrado que puede variar en cada mujer. Cabe señalar que no todas las chicas sangran debido a que algunas nacen sin esta membrana o la pierden haciendo deportes, montando a caballo o por una lesión accidental.
El dolor de dicho momento está basado más que toda en las creencias con respecto a la virginidad. La joven que se encuentre nerviosa y no podrá disfrutar del momento como debe. Agregándole a esto, la lubricación femenina es muy importante, en caso contrario, se puede recurrir a un lubricante artificial.
Los especialistas recomiendan realizar juegos previos a fin de que ambo se relajen y puedan llevar con tranquilidad del momento. De esta manera aflojan los músculos y puedan dar todo de sí.
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