Mostrando entradas con la etiqueta Mentiras. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mentiras. Mostrar todas las entradas

martes, 7 de junio de 2011

Frases que ellos dicen y no son ciertas

Algunos hombres utilizan ciertas palabras claves para disculparse contigo por algo que saben que no está bien o para darte un "esquinazo". En resumen, son frasesque no te conviene creer, así que mejor te las aprendes para estar prevenida.

Los chicos, como te puedes imaginar, tienen una serie de frases estándar que sueltan cuando se huelen que les van a reñir o cuando quieren librarse de algo o alguien (incluida tú).

En la siguiente lista te damos algunos ejemplos de las frases, no del todo ciertas, que suelen soltar los hombres. ¡No te las creas!

- Ya te llamo un día de estos. Si te fuese a llamar te habría dicho algo concreto como: "Te llamo el martes y vamos al cine". Él en el fondo de su ser sabe que no te va a llamar, pero deja abierta la posibilidad por si de pronto le apetece. Pasa de él.

- Es sólo una amiga. Si fuese sólo una amiga, tú no hubieses desconfiado. Entre ellos hay tensión sexual: tú lo notas, él lo nota y ella lo provoca. Él sabe que en algún momento puede pasar algo, pero no lo reconocerá jamas. Ándate alerta.

- No puedo tener una relación seria ahora. No quiere tener una relación contigo, pero si se enamora de alguien la tendrá. Diciéndote eso, pretende seguir enrollándose contigo sin ser tu novio y luego dejarte cuando encuentre a una que le guste más. Huye.

- En realidad ya no la quiero. ¿Y por qué sigue con ella? Lo que está haciendo es jugar a dos bandas, tomando por tontas a ti y a su novia. Mándale a volar.

- Necesito tiempo para mi. Lo que pasa es que no está seguro de la relación, tiene miedo al compromiso y es tan cobarde que no se atreve a dar el paso. Dile que o espabila, o que tú pasarás de él.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Diez verdades y mentiras sobre el amor

A través de un estudio que involucró resonancias magnéticas, entre otros, los científicos pudieron dar respuesta a algunos mitos populares como el amor a primera vista, o que el amor es ciego.

Amor a primera vista

El ¿flechazo¿ existe para la ciencia ya que los sistemas de neurotransmisores que activan el circuito del placer (como la dopamina) pueden activarse rápidamente ante una persona que resulta atractiva, produciendo una sensación de bienestar y apego.

No se puede vivir sin amor

A medida que envejecemos la ateroesclerosis aumenta (produce infartos y accidentes cerebro vasculares). Sin embargo, se descubrió que las personas casadas desarrollan menor nivel de ateroesclerosis que los solteros, por lo que se relacionó la felicidad y tranquilidad con una mejor calidad de vida.

El amor es ciego

Estudios mostraron que el amor romántico activa dos procesos cerebrales que favorecen la ¿ceguera¿, por un lado las áreas que se asocian a la distancia social y a las emociones negativas, tienden a reducirse ante la observación de estímulos provenientes del ser amado. Y a la vez, se activan centros del placer y apego.

Es infiel porque no está enamorado

Este es de los pocos que la ciencia no pudo comprobar ya que la mayoría está de acuerdo en que la infidelidad es un tema cultural y de crianza, no de genes o cerebral por lo que aquellos hombres que engañan a sus parejas no pueden usar esto de excusa.

Un gran amor nunca se olvida

Se detectó un ¿conflicto cerebral¿: aunque la relación haya terminado años atrás, el cerebro sigue disparando imágenes y reacciones corporales, como palpitaciones o dolor de estómago al ver la foto de aquella persona o al sentir un olor que la evoque. La explicación es que una parte del cerebro llamada amígdala (el centro de la memoria emocional) fija con más intensidad las situaciones atípicas y desconocidas.

La pasión no es amor

Esto es cierto ya que la pasión erótica y el amor pasional son cosas muy distintas según la ciencia. La primera se refiere al intenso erotismo sexual mientras que la segunda incluye la idealización y la dependencia de tal modo que la autoestima depende absolutamente del vínculo.

martes, 31 de agosto de 2010

Mentiras que las mujeres se dicen a sí mismas


En mi adolescencia una vez mi abuela me advirtió: “ese muchacho no te conviene, ¡es un vago!”, y yo, terca justifiqué: “el pobrecito nadie lo entiende”. A lo que ella respondió: “no hay peor ciego que el que no quiere ver”. Aunque han pasado muchos años, este viejo refrán me aplica tanto a mí como a muchas mujeres que distorsionan la realidad a su ventaja. A continuación comparto las mentiras más comunes que nos decimos las mujeres a nosotras mismas:

Mañana lo hago: ¡Esta es la mentira más popular! Muchas viven posponiendo lo que tienen que hacer. Bien sea regresar a la escuela, emprender un negocio, organizar la casa o dejar una mala relación, se conforman con la famosa expresión: “Después lo haré”. El mejor momento para empezar un proyecto, o acabar con una mala situación ¡es hoy!

Un poquito más no me hará daño: Esta mentirita la decimos en muchas áreas de la vida como: “una cucharadita más de ese postre no me va a matar”, “un traguito más no me va a hacer daño”, o “comprarme un par de zapatos más no me va a dejar en la ruina”. Ese poquito más de cualquier cosa que no te conviene si te puede perjudicar. Si te da la tentación de hacer algo que no es bueno para ti, ten fuerza de voluntad y di; “¡no me conviene!”. Cuando quieras un poquito más de algo, asegúrate que sea un poquito más de salud, paciencia o amor.


Estoy confundida: Esta mentira es usada cada vez que una mujer tiene que tomar una decisión pero no se atreve. Un ejemplo clásico es cuando tiene que decidir si quedarse o no en una relación. El miedo a tomar la decisión incorrecta incita a decir: “no que hacer… estoy confundida”. El antídoto al miedo es tener fe. Ten fe que la decisión que tomes será la correcta.

 Las mujeres se dicen estas mentiras debido a la falta de confianza en sí mismas. Te motivo a que te sinceres y dejes las mentiras a un lado. Y presta atención a lo que te dije por que sino mi abuelita te diría: “no hay peor sordo que el que no quiere oír.”

María Marín es motivadora internacional. Más información en www.MariaMarin.com.