Científicos prometen haber encontrado lo que poetas y artistas llevan siglos buscando: una solución para el "corazón roto", pero no por un infarto, sino por un desengaño amoroso, el "mal de amores"
Son investigadores que hallaron la respuesta a lo que se preguntaba Gustavo Adolfo Becquer en el siglo XIX: "Los suspiros son aire y van al aire. Las lágrimas son agua y van al mar, dime mujer, cuando el amor se olvida, ¿sabes a donde va?".
No hay comentarios:
Publicar un comentario